Iradier, el espacio femenino de culto al bienestar

Imagina un lugar encantador, exclusivamente pensado para ofrecer mimo y calidad de vida. 10.000 m2 de instalaciones cuidadas al milímetro, que consiguen convertir una tarde de viernes cualquiera en una semana entera de vacaciones.
Recorrer el circuito termal del Club Iradier supone entrar en un sueño reconstituyente, que despega con unos minutos de relax en una de las tumbonas del Tepidarium, la sala de calor seco y ambiente relajante, que te envuelve en una cálidez extrema y culmina (al cabo de una hora aproximadamente), en la zona de las piscinas termales con una sensación súper agradable de estar flotando en una nube blandita de calma y bienestar.
Antes de entrar en el Lacónicum, la estancia de calor húmedo, te puedes untar de pies a cabeza con unas esenias puras de plantas naturales específicas: romero para activar la circulación, espliego para relajar la musculatura y el sistema nervioso, o flor de naranjo para suavizar la piel. El calor hace que los aceites esenciales penetren mejor en la piel.

Doblamos a la izquierda y entraremos en la sala de oxigenación. La pureza del aire que se respira en el Efebeo, equivale a la que se encuentra a 2.000 metros de altitud, algo que está especialmente indicado para aquellas personas que padecen algún tipo de alergia respiratoria. Es el lugar idóneo para hechar una cabezadita en una de sus camas con mantita incorporada, vistas a un cielo de estrellas hipnóticas que van cambiando de color y música suave de bosque enantado.

Después de la pequeña siesta, salimos de la sala, doblamos a la derecha y nos encontramos en la Antigua Roma.

La zona de aguas está decorada con una sobriedad y un gusto exquisitos que recuerda al estilo de las antiguas termas romanas. Cuenta con 3 piscinas con agua a diferente temperatura y relajantes chorros de masajes acuáticos que son una auténtica gozada.
Después de chapotear un poco más, salí de aquellas aguas benditas, y envuelta en la toalla emprendí el camino de vuelta al mundo real dentro de una burbujita de calma.